La Casa de la Conaie no es nueva, no es llamativa, ni apetecible. Sin embargo, los que la visitan: premio nobel, intelectuales, políticos, religiosos, periodistas, amigos extranjeros y nacionales, turistas y curiosos, se emocionan al entrar y recorrer sus espacios. Se escuchan ecos históricos distintos. En el primer piso a se exhiben publicaciones sobre las organizaciones indígenas, en el segundo, están las oficinas y en el tercero, hay un salón de reuniones, amplio e iluminado, pero muy sencillo, en su piso se distingue en rojo la forma de la chacana con su severidad geométrica. La escalera es estrecha y empinada pero la subida y bajada pasan inadvertidas porque la atención se dirige a las fotografías de la pared. Se ven a los zápara vistiendo sus telas tradicionales hechas de corteza de árboles, a los quichuas de Chimborazo celebrando el haylli de la cosecha, y a los chachi en el rito de matrimonio.
En el salón están reunidos líderes comunitarios para discutir temas sobre la Educación Intercultural Bilingüe. No es fácil armonizar dos visiones de mundo. La de los indígenas, cosmocentrista, aspira a poner en consonancia cualquier orden de cosas con el modelo del equilibrio ideal del universo. La de los hispano ecuatorianos es otra, podríamos decir, tecnocentrista y transformadora de la naturaleza. Aun así, la Educación Intercultural Bilingüe, que ya cuenta con muchos años de experiencia lo ha hecho, el currículo elaborado por la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, lo confirma. La relación entre la comunidad ancestral y el Estado, como dos ejes de una educación intercultural, es el aporte de los pueblos indígenas a la inserción de una estructura antigua en el desarrollo económico y cultural del país. (Altmann, Inuca, Waldmüller, Gomez Rendón).
En la escuela indígena, los niños deben reforzar su identidad de pueblo sobre todo a través de su lengua materna y pertenencia comunal. En el colegio indígena secundario se deben estudiar las materias unidas a los conocimientos propios: la toponimia y la geografía, el calendario ritual y la historia, la etno matemáticas y las matemáticas modernas, la tradición ecología y los avances científicos, la estética de los rituales y el arte contemporáneo, la justicia indígena y el derecho, el mito y la literatura, etc. En la Universidad indígena se deben estudiar materias que a través del conocimiento específico puedan asegurar no solo la trasmisión de conocimientos, sino la práctica laboral de indígenas y no indígenas: el análisis de los pueblos indígenas frente al Estado, la propuesta de un Estado Plurinacional, la relación de las clases sociales con otras formas históricas de desigualdad social, la economía y los pueblos indígenas, la cuestión del territorio y de la división administrativa del Estado, la importancia de la consulta previa. Es una gran tarea para un gobierno pero nadie puede negar su importancia.