Quizás no es muy usual que el tema de los ecuatorianos salte a primer plano en una campaña presidencial agitada, como la que vive España en estos días.
Aun así, en el debate que mantuvo Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y líder del Partido Popular, con su opositor, el socialista Pedro Sánchez, el ofrecimiento fue explícito: que los ecuatorianos que viajen a Europa en el futuro lo hagan sin la exigente visa Schengen.
El visado es un requisito vigente en los países de la Unión Europea para nuestros compatriotas, que ha sido ya superado por los ciudadanos peruanos y colombianos, como parte de los acuerdos de apertura comercial suscritos por esos dos países vecinos nuestros con el ente comunitario europeo.
Llama la atención que en medio de un agitado debate el tema surja y se mencione a nivel del Presidente del Gobierno en funciones, y con grandes posibilidades de prolongarse en el cargo.
No debemos olvidar que en las conversaciones bilaterales que mantuvo Mariano Rajoy con el presidente del Ecuador, Rafael Correa, este tema ya se tocó.
España tiene con nuestro país un compromiso, y el presidente del Gobierno lo redobla en plena campaña electoral. No tiene los visos de una oferta demagógica para ganar votos sino los de un asunto de convicción y vocación fraterna entre pueblos unidos por lazos vigorosos de carácter cultural y por un idioma común.
Ecuador le toma la palabra al presidente Mariano Rajoy y espera que el ofrecimiento llegue pronto.