Durante más de 60 años, Estados Unidos destina recursos de cooperación en el Ecuador. La ayuda ya no va más, al menos hasta que se firmen acuerdos que regulen la cooperación bilatera l.
Un escueto comunicado de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) da cuenta de que sus esfuerzos por negociar un convenio durante dos años no han tenido éxito. Cuatro proyectos en protección ambiental y fortalecimiento de la sociedad civil serán suspendidos.
La cooperación tiene un soporte financiero y técnico y se ha modificado a lo largo del tiempo. La oficina, que primero se llamó Punto Cuarto, luego AID y ahora Usaid, ha ido reduciendo y acotando sus programas de cooperación, según los ajustes presupuestarios norteamericanos.
El programa lo ideó el gobierno de Harry Truman; estaba destinado a los países menos desarrollados y data del final de la década de los cincuenta del siglo pasado. De entonces a esta parte muchas interpretaciones se han ensayado, entre ellas las que concebían que el Punto Cuarto fue imaginado para atenuar los efectos de los cambios políticos que se esparcían en los años sesenta en el continente.
Ecuador siguió recibiendo el apoyo de Usaid aun cuando las relaciones se deterioraron a raíz de la expulsión de la embajadora Heather Hodges. Esta ayuda ha sido cuestionada por quienes asocian la cooperación con la dependencia. El requisito complica más la situación.