De forma atildada, casi cuidadosa, la misión de Unasur que observó las elecciones del pasado 17 de febrero de Ecuador entregó ayer en Lima el documento en el cual se destaca la inequidad denunciada por la oposición en el acceso a medios de comunicación.
La misión, presidida por la ex titular de Unasur, María Enma Mejía, presentó al canciller del Perú, Rafael Roncagliolo y al presidente del Consejo Nacional Electoral, Domingo Paredes, el documento de los 51 observadores.
La OEA había efectuado un señalamiento parecido. Según la señora María Enma Mejía, se presentaron cuatro quejas de los partidos políticos referidas a la equidad en el acceso a medios de comunicación e igualdad durante el desarrollo de la campaña electoral.
La delegación de Unasur bien sabe que ese no era el único problema y que distintos actores ciudadanos pidieron a los comisionados que no solamente pasen su mirada al corto período de elección y campaña, sino a todos los antecedentes que rodearon al proceso donde la propaganda oficial, los ataques a los opositores y a la prensa crítica construyeron un ambiente hostil, poco propicio para el debate democrático. La información proporcionada en Lima no recoge dichas advertencias que sí receptaron los observadores en nuestro país.
En ese contexto se desarrollaron las elecciones en que triunfó el Presidente-candidato en su segunda reelección.