LA TRATA DE PERSONAS

El domingo fue el Día Internacional de la Trata de Personas. En el Ecuador, como en otros países, hubo actos conmemorativos. La fecha se definió en una Conferencia Mundial sobre la materia en 1999, en Bangladesh. Según los datos estadísticos, el 90% de las personas afectadas son mujeres y el 10%, niños. El comercio con gente se orienta especialmente a la explotación sexual o laboral. En el Ecuador existen 6 000 víctimas. Las provincias más afectadas son Pichincha, Guayas e Imbabura.

Es uno de los delitos en los que tiene que ver el crimen organizado y que da pingües ganancias junto con el narcotráfico y el tráfico de armas, y mueve más recursos que el contrabando. La trata de personas es una suerte de esclavitud de nuestro tiempo. Las denuncias de explotación sexual en otros países con víctimas ecuatorianas han sido recurrentes. Lo propio ocurre con menores obligados a trabajar. En ambos casos, las condiciones de vida son precarias, muchas víctimas son sometidas a malos tratos y encierro.

Ecuador es considerado por organismos internacionales como país de origen, tránsito y destino de trata de personas. Atrás de estas movilizaciones de gente operan mafias cuya detección y desmantelamiento es complicado pero es tarea primordial. Muchos expertos opinan que deben ser más rigurosas. El Nuevo Código Penal Integral puede contener normas de mayor castigo a los delincuentes dedicados a este delito. En el país hay organizaciones humanitarias como Fundación Nuestros Jóvenes que acogen personas que han sido víctimas de este horrendo crimen, les dan asistencia social y psicológica y buscan reinsertarlas sin traumas en la sociedad. La tarea de conciencia sobre el tema, empero, es responsabilidad colectiva.

Suplementos digitales