GEra un secreto a voces que la institucionalidad se resistía a reconocer. Hay carteles de narcotráfico internacional que operan en el Ecuador. El último operativo policial capturó 4 toneladas de cocaína y 9 personas están encausadas. Las investigaciones vinculan a los sujetos detenidos con el cartel de Sinaloa. El Ministro del Interior negó la información que fue corroborada por el Presidente.
Los expertos de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado de la Policía lo anticiparon hace tiempo. La captura de submarinos que viajaban con droga a México, las detenciones de varios narcotraficantes y las operaciones Huracán Verde y Huracán de la Frontera lo venían anunciando. Los vínculos con la narco-guerrilla y la presunción de actores nacionales infiltrados en actividades políticas se conocieron antes.
Las encuestas dicen que la gente considera a la inseguridad como el gran problema nacional. El presidente Rafael Correa cree que Ecuador es una isla de paz; esa afirmación fue utilizada por el presidente Rodrigo Borja cuando había razones para afirmarlo frente a la contrastante realidad de los vecinos. Ahora, desde las instancias judiciales de esos países vecinos nos llegaban las advertencias que el Ecuador se resistía a creer.
El Presidente afirmó también que en México el crimen domina territorios completos. Las autoridades mexicanas reaccionaron con sorpresa. El embajador Ernesto Campos se mostró extrañado y enfatizó en los esfuerzos de su Gobierno por combatir el narcotráfico y la violencia.
Quizá faltó la asesoría profesional de una Cancillería local que está politizada para usar otros términos sobre tema tan delicado que duele a México y del que el Ecuador no está exento.