Los accidentes de tránsito tienen un seguro de coberturas. Antes se llamó SOAT. Ahora su nombre es Sistema Público para Pago de Accidentes de Tránsito. Tiene un año y tres meses de vigencia.
Los datos oficiales cifran en cerca de 66 000 las indemnizaciones. Las coberturas estipulan varios montos: USD 5 000 por fallecimiento, USD 400 para gastos del funeral, gastos médicos hasta por USD 3 000, movilización de las víctimas por USD 200 y hasta USD 5 000 por discapacidad total o parcial.
Los valores cubren parcialmente los requerimientos de víctimas y familiares, y en algo alivian las situaciones extremas.
El seguro se paga en las matrículas de los autos. Los accidentes de tránsito son una constante en el Ecuador y ambos candidatos presidenciales han hecho propuestas. La verdad es que la imprudencia, la impericia, la poca capacitación de los conductores y las fallas mecánicas son recurrentes.
Curiosamente, las normas se flexibilizaron tras un período de sanciones de dura aplicación, especialmente a los choferes profesionales, cuyo gremio tiene parte de responsabilidad en los accidentes viales. Muchos de los siniestros causan muertes o discapacidades que impiden a las personas continuar en sus trabajos o los inhabilitan parcialmente.
El cuidado de las normas de tránsito, la seguridad vial y la cobertura de los seguros son temas de Estado que deben contemplarse para mejorar la calidad de vida y una circulación lo más segura posible. Nos falta camino por andar.