La tecnología y su globalización facilitan la vida de los seres humanos pero los hacen cada vez más dependientes de ellas. Las operaciones electrónicas mueven millonarias cifras alrededor del planeta.
Aparejadas a la facilidad de acceder a cuentas bancarias, enviar correos y mensajes, se encuentran agazapadas las vulnerabilidades de sistemas informáticos y claves electrónicas que tornan temerosos a millones de usuarios.
La piratería informática ha penetrado en los más sofisticados sistemas, inclusive a las agencias de inteligencia y servicios secretos. No es cosa de ciencia ficción.
Un reportaje de este Diario mostró el fraudulento acceso a créditos del Seguro Social violentando claves de los afiliados.
Este fin de semana publicamos recomendaciones útiles para manejar claves personales de la manera más confidencial posible. El robo electrónico ha crecido en el país según datos oficiales. Desde 168 denuncias registradas en 2009 hasta 3000, en 2011.
La contraseña es la puerta de entrada. Se debe evitar usar fechas de cumpleaños y la repetición de la misma clave para entrar al equipo de computación, la clave bancaria o los accesos a correos y redes sociales, son pésimas ideas.
Ningún sistema es inexpugnable. Expertos aconsejan cambiar claves con frecuencia, usar números, letras alternadas y no emplear equipos de acceso público para ninguna operación para evitar la copia o clonación.
Otro aspecto importante es la seguridad de la ‘Nube’ y los Data Center a la que acceden empresas y personas y de cuyo uso hoy presentamos en Líderes un interesante reportaje.
Las precauciones son indispensables en la aldea global interconectada, una consecuencia de la sociedad del conocimiento.