Rumbo a la cumbre

El objetivo mundial de luchar contra el calentamiento global tuvo un cierre agridulce en los encuentros de Bonn.

La Cumbre climática prepara la ‘atmósfera’ de negociación de los acuerdos hacia la Cumbre de París, en su segundo aniversario, que se cumplirá en la capital francesa el 12 de diciembre.

Al cónclave asistirán 100 países. La delegación norteamericana, que estuvo en la que fuera capital de la antes conocida como República Federal Alemana previo a la reunificación, mostró mejor predisposición que la esperada por los expertos.

El objetivo central de la conferencia COP23 de la ONU persigue evitar que la temperatura del planeta alcance al fin del siglo el aumento de dos grados centígrados. Esa elevación sería catastrófica y la combinación del efecto invernadero con la exagerada expulsión de dióxido de carbono a la atmósfera pudiera ser un atentado contra la vida en el planeta.

Esto se tornaría no solamente una catástrofe ambiental y contra la naturaleza sino que pudiera tornar compleja la misma vida del hombre.

Las posturas de Canadá y Reino Unido animaron a los asistentes a la COP23 pero llamó la atención la falta de un pronunciamiento categórico de la Primera Ministra alemana sobre las emisiones del dióxido de carbono.

Se sabe la reticencia de las potencias a compromisos, como aquellos del protocolo de Kioto pero un cambio de perspectiva, es una demanda urgente.

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