Desde el jueves 11 de mayo, Carlos Baca Mancheno es el nuevo Fiscal General para los siguientes seis años.
La posesión llegó en la última sesión de la Asamblea Nacional que fenece.Antes, aceptó la renuncia del fiscal Galo Chiriboga Zambrano, quien hizo una rendición de cuentas el lunes pasado.
No deja de llamar la atención que, como ha sucedido en otros entes de los poderes públicos, ambos fiscales hayan sido personajes cercanos al Presidente que concluye su cargo el 24 de mayo.
Los dos se han encargado de señalar que fueron elegidos por sus méritos y en concursos públicos en los que participaron otros candidatos.
La etapa final del período de Galo Chiriboga estuvo signada por las denuncias internacionales alrededor de las delaciones de l principal personero y otros ejecutivos de Odebrecht sobre casos de corrupción en varios países.
Entre esas denuncias se mencionó la entrega de supuestas coimas por USD 33,5 millones en el Ecuador, y quizá sea el primer reto del nuevo titular de la Fiscalía, en atención a la fecha cercana en que se ha ofrecido liberar los nombres de presuntos beneficiarios.
Se debiera emprender en una investigación que limpie la imagen del país y se demuestre la voluntad de lucha contra la corrupción manifestada por el presidente electo, Lenín Moreno.
El reto del nuevo Fiscal es dar mensajes certeros -y no solo alrededor del caso Odebrecht-, como muestra de una independencia indispensable.