Por tercer año, las autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aprobaron un presupuesto que contempla la desinversión de recursos, una medida que reduce el horizonte para el pago futuro de las jubilaciones.
Para este año, el IESS recurrirá nuevamente a sus ahorros para cubrir los gastos previstos en pensiones, salud y otras prestaciones. Y el monto es significativo: USD 2 025,5 millones.
El ritmo de desinversión que lleva adelante el IESS hace prever que sus ahorros para el pago de pensiones jubilares se agotarán en unos cinco años, según expertos. Para las autoridades del Seguro Social, sin embargo, hay tiempo para realizar las reformas que se necesitan para asegurar la sostenibilidad de los fondos.
Estas reformas no solo se han postergado sino que las implementadas complicaron el problema. Entre ellas están: la incorporación de más afiliados que no pagan por los servicios del Seguro Social, la suspensión del aporte estatal del 40% para el pago de pensiones y el no pago de la deuda del Estado por atenciones médicas a jubilados y personas con enfermedades catastróficas.
Para cubrir la falta de ingresos en el fondo de Salud, por ejemplo, las autoridades tomaron recursos del fondo de pensiones, lo cual es insostenible.
La solución a estos problemas amerita reformas estructurales en el IESS, para lo cual es necesario que Gobierno, empresarios, afiliados y políticos vean al IESS como un tema prioritario.