REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN

Era la más avanzada y mejor Constitución del mundo. Debía perdurar 300 años. Así se consideraba a la Carta Magna de Montecristi aprobada por la Asamblea Constituyente y sometida al voto popular de unos ciudadanos que, en su mayoría, no la leyeron. Su aprobación fue un acto de fe en el líder y su proyecto.

En una cita con la prensa extranjera, con muchos representantes de los medios que el Presidente considera mercantilistas por ser privados, aún antes de proclamados los resultados oficiales y lejos de la inauguración del nuevo período, algunos temas de reforma constitucional ya saltaron al debate público.

Si los resultados se confirman, Alianza País no solo tendrá mayoría simple sino absoluta, con lo cual cualquier propuesta de reforma del Ejecutivo podría aprobarse sin discusión mayor. Así, el Presidente ya no recurriría al criticado mecanismo del veto por el cual incluso modificó e introdujo contenidos en algunos cuerpos legales.

En el tercer período presidencial y con una abrumadora y desproporcionada representación legislativa pudiera incluso surgir la tentación de una reforma constitucional para buscar la re-relección, como ya buscaron los presidentes en Venezuela, con éxito, y en Argentina, donde se produce un agrio debate. Por ahora el Presidente se reafirma en que después del 2017 se retirará del poder. Pero en política todo es posible.

Suplementos digitales