Los alcaldes de Quito, Rumiñahui y Mejía tienen en sus agendas de trabajo planes comunes que competen a los tres cantones.
Aunque aún no han tenido una reunión formal, Mauricio Rodas, Héctor Jácome y Ramiro Barros coinciden en que los temas de movilidad, desarrollo económico y seguridad merecen una atención conjunta. Las tres jurisdicciones vecinas están cada vez más interrelacionadas por su propio crecimiento urbano y el de los sectores colindantes.
En materia vial, Quito y Rumiñahui están conectados principalmente por una autopista que soporta una creciente carga vehicular con los consecuentes problemas de embotellamientos en horas pico. Si bien se han habilitado vías alternas que unen a la capital con el valle de Los Chillos como la Ontaneda, a cargo del Consejo Provincial, aún es tarea pendiente el desarrollo de un plan integral de transporte público masivo.
También hay conciencia en que se debe poner atención a los proyectos de desarrollo productivo que integren a los cantones. Entre Quito y Mejía, por ejemplo, hay actividades de pequeños productores agrícolas que deben ser potenciadas.
En el mismo campo de las economías locales, el turismo es otra actividad a tomar en cuenta. Para lograr su crecimiento es importante una adecuada promoción cruzada de unos y otros destinos.
Por último, una política de seguridad ciudadana solo logrará los resultados esperados si cuenta con el compromiso incondicional de las más altas autoridades cantonales: los alcaldes.
Quito y sus vecinos