Ya se evidencia la falta de gestión que va más allá de los problemas de una transición. Urge empezar a trabajar.
Pese a que han pasado tres semanas desde que se posesionó el nuevo alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el arranque de su administración tarda por varias razones.
La principal es la imposibilidad de designar a los gerentes de las empresas metropolitanas. Quienes deberán hacerlo son los ediles que integren los directorios de tales empresas. Pero hasta hoy no se ha dado ese primer paso.
En efecto, hace una semana parecía haberse hallado la fórmula para crear seis comisiones que se sumarían a las 15 ya existentes, para cumplir el precepto de que cada concejal presida una de ellas. La comisión designada para el efecto debía proponer los nombres. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo y la tarea quedó para la comisión de mesa.
En la sesión del Concejo del jueves pasado se puso sobre el tapete la propuesta del bloque de AP para que sea el Concejo Metropolitano en pleno el que haga las designaciones, y además se evidenció la posición adversa del concejal Antonio Ricaurte a la propuesta del Alcalde.
Rodas se aferra a que sea la comisión de mesa la que designe, pero esta resolución pudiera ser impugnada por el bloque opositor. AP y Ricaurte argumentan que están defendiendo lo que señalan los preceptos legales vigentes.
Hasta tanto, ya se evidencia la falta de gestión que va más allá de los problemas propios de una transición. Hay urgencias en movilidad, recolección de basura, seguridad, ambiente, ordenamiento territorial, que necesitan ser gestionadas. Es urgente empezar ya a trabajar por Quito.