Lo que se juega en Ucrania

El acuerdo político de las principales fuerzas opositoras precipitó la salida del presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, luego de casi tres meses de enfrentamientos violentos y más de un centenar de muertos.

La salida del Presidente y el restablecimiento de la Constitución del 2004, una mixtura de parlamentarismo con un contrapeso presidencial, es un punto de inflexión tras años de autoritarismo e hiperpresidencialismo, que estallaron en la fuerte represión y muerte de personas en las calles.

Las hogueras de Ucrania recrearon los peores momentos de las guerras civiles, y la destrucción de la emblemática Plaza de Maidán es la foto de los extremos a los que puede llevar la confrontación entre connacionales. Sin embargo, la visita de los pacíficos ciudadanos a admirar, tras las ventanas, los lujos y excesos de la casa del renunciante Presidente, no fue motivo de saqueo y destrucción, como suele ocurrir.

El trasfondo de la confrontación, más allá de desencuentros políticos descritos, es el acuerdo con la Unión Europea. Europa busca abrir este importante y numeroso mercado y Rusia no consiente que Ucrania, República de la ex-Unión Soviética, deje de ser parte de su órbita.

El presidente ruso, Vladimir Putin, hace gala de su fuerza. Rusia moviliza tropas del frente occidental, aunque advierta que la cuestión de su vecina Ucrania no tiene que ver.

Otra vez, la geopolítica y los intereses están de por medio.

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