Otro crudo invierno

Abril se inició en la capital del Ecuador y en otras jurisdicciones territoriales con torrenciales aguaceros y, en consecuencia, decenas de emergencias.

El rigor de los aguaceros, la prolongación de las lluvias durante varias horas y la fragilidad inherente a una topografía rugosa y a suelos deleznables, volvieron más vulnerable el tránsito en Quito y en varias carreteras del país.

En el detalle de las emergencias registradas quedan en evidencia los riesgos de manejar bajo la lluvia, cuando la visibilidad y la capacidad de maniobra se reducen sensiblemente.

En un país donde abundan los accidentes de tránsito por impericia o fallas mecánicas, las alertas de vías cerradas por accidentes presentados casi a diario, configura una situación delicada.

El sur de Quito y la zona de Tababela -donde se halla el aeropuerto internacional- son los sectores donde las precipitaciones fueron más constantes.
A escala nacional, hay varias provincias afectadas.

El informe de EL COMERCIO refleja que en Cotopaxi, Bolívar y Loja, en la Sierra; y Manabí y Los Ríos, en la Costa, los daños presentados ya muestran altos costos.

El pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advierte que las lluvias volverán con similar intensidad que las de febrero. Las llluvias fuertes que se prevén para este mes hacen prever que las zonas de ceja de montaña y las riberas serán las más vulnerables. La población y la autoridad deben tomar precauciones.

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