La reactivación del turismo en un año particularmente complicado por la recesión y los fenómenos naturales es algo positivo.
A juzgar por los testimonios de hoteleros y restauradores, en la cita de Hábitat III se dejó una buena imagen que acaso incentive futuras visitas.
En el caso del turismo interno, los largos feriados, deprimen varias actividades pero a la vez estimulan los negocios relacionados con el turismo: la hotelería y la gastronomía.
La mitad del año 2015 fue particularmente difícil para ciertas zonas cercanas al volcán Cotopaxi. Este año tuvimos el sismo, que apagó la actividad turística durante meses en las franjas de la Costa norte del país y que apenas están empezando a levantar cabeza.
El factor del diferencial cambiario con los países vecinos y el alto costo de los pasajes, suelen ser problemas muchas veces complicados de salvar.
Pero pese a no contar con cifras oficiales del largo feriado de inicios de mes, la reportería de este Diario en las zonas más visitadas muestra una mejoría. Cosa parecida sucedió en agosto.
Otro asunto que seguramente podrá ordenar los flujos comerciales de la actividad dinámica de la ciudad y de las actividades que tienen que ver con el turismo, es saber con la debida antelación los calendarios de feriados.
Una decisión acaso tardía pero indispensable, si miramos lo que sucede en países vecinos. Hay que apoyar al turismo, la industria sin chimeneas, más aún en la zona afectada por el sismo.