Contratos ocasionales

El sector de los servidores públicos en el Ecuador está atravesado por debates y controversias. Los contratos fuera de la ley llaman la atención y merecen correctivos.

Durante la década dominada por Rafael Correa, la masa salarial pasó de USD 2 700 millones a USD 10 000 millones. Considerable, sin duda. El tamaño del Estado y hasta el despilfarro importaron poco. El fisco gastó mucho.

Esa nómina esconde una realidad de condiciones ilegales que perjudican el cumplimiento de la ley y la realidad laboral de los funcionarios bajo nombramientos temporales u ocasionales.

En algunos casos el número de contratos ocasionales superó el límite legal del 20% e incluso llegó hasta el 80%, según aseveró el Consejero del Presidente a una emisora capitalina.

Corregir este asunto es una necesidad. Para ello se preparan concursos de méritos para que 31 000 personas sean contratadas. Hasta fin de año se deberá arreglar la situación de 160 000, pero es de esperar que una parte salga del sector público, porque ya vence el plazo por el cual fueron contratados.

Muchos ecuatorianos se preguntan si los favores políticos y palanqueos no inflaron más allá de toda lógica las nóminas durante la década pasada. Los servidores públicos son importantes y los del área de seguridad, defensa, salud y educación, primordiales.

El reto es redimensionar el tamaño del gasto estatal sin ocasionar presiones sociales con personas sin ingresos en los próximos meses. ¿Será posible?

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