El Consejo provisional

Veinte días tiene la Asamblea Nacional para escoger a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) que estará en funciones hasta cuando se elija y se posesione el definitivo, el próximo año.

En función de la consulta popular del 4 de este mes, en la que los ecuatorianos votaron por cambiar a los actuales consejeros, el presidente Lenín Moreno envió ayer las siete ternas. Si la Asamblea no se pronuncia, se posesionarán los primeros de cada terna.

Lo ideal, empero, es que los legisladores escojan a quienes consideran los mejores de las ternas conformadas, en términos generales, por ciudadanos conocidos por su trayectoria pública y social en distintos ámbitos.

De ellos se espera un trabajo intachable frente a unas tareas delicadas. Deberán dirigir la renovación parcial del Consejo Nacional Electoral, aprobar el reglamento para elegir al Contralor y al Defensor Público y evaluar el trabajo de todas las autoridades de control.

Si de los anteriores consejeros se ha criticado su alineación con el Ejecutivo, por su origen y su cercanía, de estos se espera que hagan un trabajo imparcial que garantice la transparencia y la rendición de cuentas, algo que no ha sucedido en los últimos años.

Este trabajo temporal es crucial hasta cuando se escoja, aplicando los filtros establecidos, a los 28 candidatos de entre los cuales surgirán, por votación popular, los consejeros titulares y suplentes del organismo definitivo.

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