Con 101 votos oficialistas, la Asamblea Nacional aprobó el Código Orgánico Penal Integral, un proyecto tan complejo y debatido como polémico.Durante dos años -26 meses, para ser precisos- la Legislatura tuvo en sus manos este voluminoso cuerpo legal. De los más de 1 000 artículos iniciales, el proyecto votado se redujo a 730.
Se criticó, especialmente desde la oposición, que el bloque oficialista se haya reunido a puerta cerrada y en un hotel de la ciudad a enfrentar los cambios de un tema que demanda de un tratamiento institucional, nunca privado ni circunscrito al cenáculo de un movimiento, por más mayoría que ostente. La oposición cuestiona también el carácter punitivo de la norma y su falta de proporcionalidad en materia de penas. Un análisis más detenido habrá de realizarse en la sociedad cuando se conozcan los detalles del Código.
De momento, hay temas polémicos como los delitos ambientales, los delitos a través de los medios y el endurecimiento de sanciones por infracciones de tránsito. Pero resta saber cómo quedarán tras la decisión del Ejecutivo.
Una parte central de la discusión pública de estos meses se centró en el tema de la mala práctica profesional, con énfasis en lo médico. Los dirigentes gremiales han preferido sortear la instancia legislativa y acudir al Ejecutivo y en el poder del veto que le asigna la Constitución, centrar cualquier corrección al polémico texto.