Naturaleza y política

Dos temas de gran interés público y de un posible impacto disímil se juntan por estas fechas en la coyuntura nacional.
La reactivación del volcán Cotopaxi y la inminente aparición de un fenómeno de El Niño, con inusual fuerza, nos llevan a varias y hondas reflexiones.

Es muy importante que las autoridades y los políticos sepan calibrar con absoluta precisión y altura su responsabilidad.
Para el Gobierno y los organismos seccionales, lo esencial en este momento son las tareas técnicas y los datos científicos confiables, la información adecuada, los espacios de preparación, simulacros y sistemas de alerta.

Para los políticos de oposición, en su pleno derecho de combatir en la lid política y con tanta dureza como ponderación para cuestionar y pedir rectificaciones en los más variados aspectos del acontecer económico y los debates políticos como las enmiendas y la reelección, también está el llamado a la sabiduría. ¿Para qué? Para dejar efectuar a quienes corresponde las labores de preparación y precauciones para los escenarios que, eventualmente, pudieran presentarse tanto en el caso del volcán cuanto en el fenómeno de El Niño.

El encuentro con el cuerpo diplomático en el Palacio de Najas (Ministerio de Relaciones Exteriores) para ponerlos al tanto con explicaciones científicas serias, es una medida acertada. Tal vez se deban ensayar explicaciones similares para toda la población.
Cabe pedir a todos el uso adecuado y justo de las palabras sobre estos temas.

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