Al cabo de varios años de la idea inicial, esta semana la Ministra de Defensa volvió a tocar el tema. El proyecto de mudar las oficinas del Gobierno central y varias dependencias conexas vuelve a la carpeta presidencial.
Se busca mover las actuales instalaciones del Cuartel Epiclachima, situado en las inmediaciones de La Argelia y San Bartolo, para dejar libre el amplio predio y construir allí una nueva infraestructura gubernamental. Las causas esgrimidas son alusivas a la congestión del Centro Histórico y hasta se mencionó en el pasado una razón de estrategia y seguridad, en vista de los pocos accesos y facilidades al bloqueo del centro .Como toda propuesta, tiene pros y contras. El Palacio llamado de Carondelet ha sido tradicional sede de Gobierno durante muchos años y testigo de varios hechos históricos de la vida nacional.
En torno a ella ha surgido la personalidad de esa parte de la ciudad, junto a su plaza central, el Palacio Municipal, la Catedral y el Palacio Arzobispal. Esa condición se perdería. Tal vez se situaría allí un museo, pero la vida propia de la zona se transformaría sensiblemente.
La reubicación puede repotenciar al sur de Quito, tradicional zona fabril ahora bordeada de grandes centros comerciales. El acceso no es fácil pero se podría construir uno nuevo por la avenida Simón Bolívar, límite oriental del actual predio de las FF.AA. Las construcciones costarían mucho dinero.
Cabe preguntarse si, en el balance final, el proyecto vale la pena.