La construcción del Metro de Quito sufrió otro traspié en el calendario y siembra inquietudes sobre su realización.
El proyecto del Metro, pensado por varios alcaldes anteriores, fue oferta de la campaña de Augusto Barrera. Durante su administración se contrataron voluminosos estudios con una empresa española y hasta se empezaron a construir dos estaciones terminales.
El Alcalde Mauricio Rodas prometió en campaña y en los primeros días de su gestión, continuar adelante con la gigante obra, además de adelantar otros proyectos complementarios importantes para tratar de solucionar uno de los mayores problemas que tiene los vecinos de Quito: la movilidad.
Las primeras dificultades se advirtieron cuando se conoció que el costo inicial calculado durante la anterior alcaldía, sufriría reajustes considerables.
Ahora se espera un informe de la Contraloría del Estado para evaluar el plan financiero y el aval del Gobierno central, comprometido desde la misma administración Barrera, aunque para ello debiera tenerse clara la cifra del costo final luego de la renegociación.
El proyecto, además, se adjudicaría a un consorcio que tiene como socio a una empresa en Brasil que afronta graves problemas con la justicia de ese país.
Hasta el momento todo ha sido tropiezos. Una vez que retorne el alcalde de sus vacaciones la ciudadanía espera que se ponga al frente, lidere y exiga las explicaciones del caso y tome decisiones para tranquilidad de todos.