El principal proyecto hidroeléctrico del Ecuador, el Coca-Codo Sinclair, registra hasta la fecha un 64% de avance y promete entrar en operación en enero del 2016, según los anuncios oficiales.
De cumplirse con esos plazos, esta obra se habrá ejecutado en alrededor de seis años, tomando en cuenta que su construcción comenzó a mediados del 2010, bajo la responsabilidad de la empresa china Sinohydro.
Como ocurre con las obras de gran envergadura, su construcción ha registrado varios obstáculos, desde un paro de actividades a finales del 2012, como la paralización de las dos tuneladoras o ‘topos’, a inicios del presente año.
Sobre este último inconveniente, sin embargo, no se informó sino hasta la tarde del martes pasado, durante un acto oficial sobre el desvío del río Coca.
Las autoridades mantienen las fechas para la operación de esta hidroeléctrica, cuya potencia instalada será de 1 500 megavatios, el 54% del total que el Régimen prevé instalar en energía hidroeléctrica con ocho proyectos emblemáticos.
Si los plazos se cumplen, el Coca-Codo Sinclair será la última en entrar en operación. Este año deberán empezar a funcionar dos de las ocho centrales: Mazar-Dudas y Manduriacu, cuya potencia combinada es de 81 megavatios.
El resto de hidroeléctricas está programado básicamente para finales del 2015. Si es así, se podrá cubrir una demanda creciente de energía y abaratar su precio. Dos objetivos del Gobierno para apuntalar la producción y la inversión.