El Ecuador, con la dolarización vigente desde el año 2000, lamentablemente, se ha convertido en un país que atrae a los clanes delincuenciales del extranjero.
Precisamente, este Diario sacó a la luz, el domingo último, un informe en el cual se detalla cómo organizaciones mafiosas del Perú introducen miles de dólares falsos al territorio nacional.
La actividad ilegal, que tiene una serie de ramificaciones, incluye a pseudoturistas -que actúan a manera de mulas-, contrabandistas e incluso a transportistas, que se mueven a uno y otro lado de la frontera común. El lavado del dinero adulterado es la fase final del proceso.
Aunque con seguridad se trata de un subregistro, puesto que se refiere a una acción ilícita difícil de cuantificar, las autoridades ecuatorianas han establecido que, en promedio, al menos
3 000 billetes falsificados se entregan cada mes. De la dimensión del problema también da pistas otro detalle: el pasado 12 de junio se incineraron 2,5 millones de dólares ilegales, según la información del Ministerio del Interior.
Pero no solo del Perú provienen los billetes verdes falsificados. EL COMERCIO ha publicado con anterioridad que también llegan de Colombia. Es más: el Servicio Secreto de EE.UU. ha afirmado que se puede catalogar a los dos países vecinos como los mayores falsificadores de dólares estadounidenses.
Por lo señalado, resulta necesario intensificar -con nuevos y más efectivos métodos- los controles de una actividad ilegítima que causa enormes perjuicios.