La provincia de Imbabura cobija a uno de los proyectos mineros que los entendidos catalogan como de mayor proyección.
El yacimiento Cascabel tiene en sus entrañas -1 500 metros bajo tierra- enormes potenciales de explotación en cobre, oro y molibdeno -en este caso en menores cantidades -.
La empresa ENSA asocia a una firma australiana que se hizo del 85% de acciones de una firma canadiense. Ya llevan invertidos USD 35 millones y se proyectan inversiones mayores. Los expertos consideran que el potencial cuprífero supera al del mayor proyecto que se emprendió en el país: Mirador, y que en oro también el yacimiento es muy apetecible. Tiene gran futuro.
El ministro del ramo, Javier Córdova, dijo que el potencial sobrepasa las expectativas y augura que se trata de un proyecto de clase mundial.
Los empresarios afirman que de los 17 pozos perforados el hallazgo no tiene parangón en tamaño y calidad con otros campos en Ecuador.
Hace unos años el Gobierno puso empeño en la minería e hizo anuncios de gigantes inversiones y riquezas. El mercado de metales es muy cambiante pero este nuevo yacimiento que se explora abre nuevos derroteros. Es menester que este y todos los proyectos en marcha cumplan con rigor los cuidados ambientales y sociales que manda la ley y los parámetros mundiales.
Los candidatos presidenciales debieran pronunciarse con claridad sobre su filosofía en materia de minería.