Un año difícil causa estragos en los retrasos de los presupuestos de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
Los datos, ofrecidos por el Congope (la entidad que agrupa a los consejos provinciales) dejan ver los retrasos. Es verdad que la situación superó los momentos críticos experimentados a principios de año, pero no deja de ser una situación preocupante.
Ni los sueldos del personal de municipios ni los de prefecturas sufren retrasos pero ciertas obras pierden la velocidad acostumbrada en los años de bonanza petrolera cuando el flujo de recursos económicos era constante y llegaba a tiempo para cubrir los gastos.
Uno de los aspectos que mayor impacto recibe es el de las obras de riego.
Otro rubro complejo es el relativo al Impuesto al Valor Agregado, IVA.
La deuda, en el ámbito de las prefecturas, asciende a USD 234 millones.
El director ejecutivo del Congope estima que un canje de la deuda que los Gobiernos Autónomos Descentralizados mantienen con el Banco de Desarrollo, Bede se podría cruzar. Esta deuda asciende a USD 190 millones. Aunque esta operación es parecida a la figura de sacar el dinero de un bolsillo para colocarlo en otro. No soluciona el problema de fondo.
Cuando se avizoraba la crisis el Presidente decía que vendrían años difíciles. Ahora, que las autoridades del sector económico del Régimen dicen que lo peor ha pasado, el caso de los GAD deja ver aún problemas y atrasos.