Hoy vence el plazo para que los diferentes partidos, movimientos y alianzas inscriban sus candidaturas.
Las fuerzas políticas disputarán espacios en los comicios de febrero de 2017, cuando se elija presidente y vicepresidente de la República, asambleístas nacionales y provinciales y en el exterior.
El cierre de las inscripciones ha sido incluso más agitado que en el pasado. Sobre todo cuando está en juego la posibilidad de un recambio. El Presidente, que ha estado en la palestra pública en la última década, ya no estará más.
Sería deseable que la autoridad electoral haga cumplir las reglas del juego limpio. Que las candidaturas puedan exponer sus planes e ideas de modo transparente y que sean responsables con sus promesas. Que gocen de apertura y oportunidades equitativas en los medios en los espacios de opinión y en los segmentos de propaganda electoral a fin de propender a una elección libre, bien informada y transparente.
Se debe cuidar que los actores sean solo los candidatos de cada tienda o entente electoral sin protagonismo ni ruido que incida, perturbe o se infiltre en el juego de ideas y propuestas de líderes ajenos a la contienda ni el uso o abuso de los espacios que las autoridades nacionales, provinciales y locales emplean para promover su labor.
Luego de la revisión y aprobación de las distintas candidaturas, pronto empezará la lid. Que todos tengan opción equilibrada y la gente decida en libertad, ejerciendo su derecho al voto.