Ciudadanos, la nueva fuerza de la derecha moderada ganó las elecciones en Cataluña pero es primera minoría maniatada.
Es un triunfo sin duda para el grupo parlamentario que se alza sobre la debacle del Partido Popular, ( aquel que Gobierna España con Mariano Rajoy y no sin dificultades).
Pero Ciudadanos sabe y ese fue el dictamen del voto popular, que no tiene mayoría ni la tendrá, sobretodo porque las fuerzas independentistas cobraron vigor aun cuando hayan ido separadas a la contienda. Es verdad que el destino los líderes de los grupos parlamentarios más numerosos de esas fuerzas ilustran la compleja situación de Junts per Catalunya y Ezquerra Republicana. Suena insólito pero es la verdad.
El líder del primer grupo Carles Puigdemont está prófugo de la justicia en Bélgica. El líder de la fuerza izquierdista está preso. Ambos llegaron a esta especial circunstancia por la misma causa, el haber proclamado la independencia de Cataluña contra lo que determina la Constitución del Reino de España.
Pero si la elección la ganó un partido que deplora el separatismo, la mayoría parlamentaria la tiene los grupos de diversidad ideológica que lo apuntalan, de allí que la gobernanza inmediata no sea cosa fácil de advertir.
Puigdemont pide reunirse con Rajoy, el Presidente del Gobierno rechaza hacerlo con el ex titular de la Generalitat por su condición de prófugo de la justicia. Cataluña parece en un callejón sin salida, sus impactos, impredecibles.