El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) dejó de existir en Ecuador. Fue sustituido, el 1 de enero, por el Sistema Público para Pago de Accidentes de Tránsito, con cobertura en la prestación de servicios de salud por siniestralidad vial.
La modificación entró en vigencia con la nueva Ley Orgánica Reformatoria a la Ley de Tránsito. En esencia, sustituye la figura del seguro por la de tasa, que desde este 2015 deberá pagarse anualmente al Estado como requisito obligatorio para la matriculación del vehículo y para la circulación por las vías del país.
El SOAT fue gestado en respuesta a la indefensión que miles de ciudadanos padecían al resultar heridos o al perder a familiares en accidentes de tránsito.
El balance, seis años después, es aceptable. Los cuerpos de salud desarrollaron protocolos para brindar asistencia oportuna. Al menos 300 000 personas recibieron cobertura.
Entre el 2008 y el 2013, el SOAT recaudó USD 529 millones; de ellos, USD 242 millones se destinaron a indemnizaciones. Las primas netas para las aseguradoras alcanzaron los USD 320 millones.
Con la reforma, las aseguradoras privadas dejarán de administrar esos recursos, aunque el Fondo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito seguirá a cargo de atender a las víctimas durante la transición, que terminará a fines de junio.
En ese período, el Gobierno designará al administrador del nuevo Sistema. Por tratarse de recursos, lo deseable es que se garanticen el manejo transparente y una respuesta eficiente a los usuarios.