Con el argumento de la caída de los precios internacionales del petróleo, el Gobierno tomo la medida de afectar a las salvaguardias y sobretasas de varias partidas de productos importados.
Siempre se supo, y se dijo oficialmente, que era una medida de protección temporal para intentar corregir los desequilibrios de la balanza comercial.
La decisión temporal, se explicó, estaría en vigencia durante 15 meses.
Es así como el Régimen presentó el 26 de octubre ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), un cronograma para desmontar paulatinamente las sobretasas hasta llegar a 0% en 2 961 partidas arancelarias.
Los datos que presentó Diario EL COMERCIO ayer, y que se refieren a cifras oficiales de la OMC, entregadas por la Cámara de Comercio de Guayaquil, señalan que 1 392 partidas tienen el porcentaje más alto de gravámenes.
Dichas sobretasas llegaban al 45% y el desmonte será de manera ordenada -primero del 45% al 40% – y corresponde a ciclos que se pondrían en vigor en los meses de enero, abril, mayo y junio hasta llegar a los niveles habituales antes de la medida.
Cabe recordar que está pendiente la puesta en vigencia de los acuerdos con la Unión Europea para los cuales las sobretasas serían un obstáculo.
Lo que cabe preguntarse es si es que una vez que se agoten las existencias de mercaderías importadas con sobretasas los precios al consumidor volverían a los rangos anteriores, lo cual evidentemente ayudaría a descomprimir el consumo en esta época de contracción.