El Gobierno colombiano, luego de largosdiálogos, logró firmar el acuerdo de paz, no sin tropiezos ni correcciones indispensables al documento original.
Mientras se adelanta la ubicación de los exguerrilleros en 26 zonas del inmenso país del norte, aquí en Ecuador la vivencia de los colombianos desplazados es diferente.
En la zona oriental de nuestro país existen 12 000 desplazados. Según las cifras del Consulado de la hermana nación, apenas 15 personas han decidido retornar. El miedo marcó su decisión de dejarlo todo atrás, y el miedo las hace resistirse a un posible retorno.
La guerra colombiana, en más de medio siglo de enfrentamientos con las FARC, se cobró el alto precio de 220 000 muertos, 81% de ellos civiles, la mayoría víctimas inocentes.
Muchos desplazados -Ecuador tiene 50 000 refugiados de varios países- se han quedado en la selva oriental, en las cercanías del fronterizo río San Miguel. Hay pequeños poblados donde sus habitantes son todos colombianos, o en muchos casos, mayoría. La comida típica, la música, los ponchos cortos y hasta las telenovelas que se alcanzan a sintonizar son colombianas.
Es un ejercicio diario de nostalgia. Muchos de ellos van y vienen para visitar a sus parientes. La imagen del despojo de sus tierras por parte de guerrilleros o paramilitares y los asesinatos los persiguen. Todavía es muy pronto para plantearse el retorno. El miedo gana, por ahora, la partida