Entre los años 2007 y 2012 la extracción total de crudo bajó en 12 millones de barriles. Pero la cantidad de petróleo succionado por las empresas de capital privado se redujo de manera significativa. En el 2006 se extraían 105 millones de barriles por año, ahora son 50 millones.
Las autoridades del ramo han declinado responder a las inquietudes de este Diario, que fue en procura de la versión oficial. Hay una prohibición expresa del Presidente de atender a la prensa privada. Para el Ministerio, de acuerdo con sus propios reportes, las inversiones de empresas estatales y privadas han logrado detener el declive que consideran natural, y con ello se ha detenido la caída de producción.
Expertos del Foro Petrolero atribuyen la baja de la producción privada a la estructura de los nuevos contratos vigentes desde hace dos años que no incentivan la búsqueda de nuevas reservas. De acuerdo con los contratos suscritos, las empresas están en la obligación de hacer inversiones y ampliar sus reservas. Sin embargo eso no ha sucedido. Una adecuada y planificada extracción de crudo pudo significar para las arcas fiscales aún mayores recursos de los obtenidos en un esquema internacional de precios altos. El declive de las empresas privadas y la considerable falta de seguridad jurídica del entorno tejido en el país no prestan las condiciones para nuevas inversiones privadas ni para ampliar las opciones de las existentes.