CONTUNDENTE TRIUNFO DE CORREA

Rafael Correa ganó las elecciones en primera vuelta y será presidente hasta el 2017. El amplio apoyo popular, de acuerdo con encuestas y conteos preliminares, muestra una legitimación de su poder por una gran mayoría de ecuatorianos.

Esos datos hablan de una oposición respetable pero minoritaria que habrá de ser escuchada y tiene, como en toda democracia que se precie, un papel clave de contrapeso.

Las primeras reacciones del Presidente hicieron alusión a la aprobación -como ya lo había expresado en campaña- de la polémica Ley de Comunicación, para tener una "prensa decente". Más allá del calor entendible de las tarimas, Correa insiste en que la prensa independiente es factor de oposición. Pero no se puede confundir con oposición el papel de revelar lo que el poder quiere ocultar, criticar, y dar paso al debate de ideas.

El resultado deja en la palestra a un candidato que recibió considerable respaldo como Guillermo Lasso, de la derecha. Dos candidatos de varios procesos -el ex presidente Gutiérrez y Álvaro Noboa- tuvieron un magro apoyo. Lo propio pasó con dos candidatos de izquierda: Alberto Acosta y Norman Wray. Y fue mínimo el apoyo al candidato del PRE. Con pocos votos pero en similar posición que otros candidatos de más experiencia quedó Mauricio Rodas.

La democracia significa ganar y perder, y el resultado de ayer deja lecciones y reflexiones que se irán decantando durante los próximos días.

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