El año 2015 ha sido difícil para un grupo de empresas ecuatorianas que no lograron sus objetivos y cerraron el ejercicio con pérdidas. Los datos oficiales dicen que 9 251 empresas perdieron dinero en el año anterior. Son 201 empresas más que en 2014, en cuyo último trimestre el presidente Rafael Correa anunció que se venían tiempos difíciles.
Era apenas evidente que, si la caída del precio del crudo nos llevaba a una situación compleja, las empresas que laboran en el área fueran las más afectadas, como se explica un reportaje que publicó EL COMERCIO ayer (18 de septiembre de 2016).
Lo mismo ocurrió con las mineras. Las variaciones de los precios de los metales en el mercado internacional y lo largo de los procesos extractivos y productivos pudieran ser las causas de este freno. Las manufactureras también se vieron afectadas. La confección de ropa nacional ha tenido que competir con los productos que se expenden en zonas fronterizas de Colombia, cuya moneda se depreció en detrimento de los precios locales.
Otro sector que experimenta los impactos de la contracción es el de la construcción, que ha reducido sensiblemente la velocidad a la que venía creciendo y se ha frenado, quién sabe por cuánto tiempo. La obra pública ha reducido el ritmo y hay cautela y falta de dinero en el sector privado.
El país espera que la proyección gubernamental de que lo peor ya pasó se cumpla, y que las expectativas que pronostica el FMI se vean atenuadas.