Comercio en la frontera

Los ecuatorianos atiborran Ipiales y Pasto estimulados por el tipo de cambio. El Gobierno reacciona en pro del Carchi.
Cada vez con más constancia, miles de ecuatorianos viajan a Colombia para adquirir productos de consumo que se vuelven más baratos. Ipiales y Pasto, en el vecino departamento de Nariño, Bogotá y en menor medida otras ciudades colombianas tienen compradores de ocasión. Son miles de ecuatorianos que llegan con dólares estimulados por la devaluación cada vez mayor del peso frente a la moneda norteamericana.

Si con los precios de principios de año los televisores, equipos de sonido y teléfonos celulares eran mercadería apetecible, ahora la ropa y los útiles escolares generan una mayor demanda.
Son los rigores de un dólar apreciado y un peso devaluado. Mientras tanto, los habitantes del Carchi muestran su
desesperación, como lo hizo patente hace poco el Prefecto del Carchi en su visita a varios medios, entre ellos los del Grupo EL COMERCIO.

Un porcentaje alto de casas comerciales de Tulcán cierra sus puertas, algunas de modo temporal, otras de modo definitivo. Ipiales es un hervidero de ecuatorianos que dejan sus dólares en procura de mejores precios, como lo constató un equipo periodístico de este Diario. La primera reacción oficial llevó al Presidente el 27 de agosto a decretar la exoneración del 100% del anticipo del Impuesto a la Renta del 2015 al transporte de carga y el sector comercial del Carchi. El Gobierno reaccionó activamente.

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