El nombre de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, cuya notoriedad ha crecido a lo largo de los años tanto por su astucia en la dirección del cartel de Sinaloa como por sus espectaculares fugas, hoy aparece vinculado a personajes hollywoodenses.
El actor Sean Penn, ganador del Oscar y conocido por su controvertida posición política, entrevistó en la clandestinidad a Guzmán para la revista Rolling Stone, con la mediación de la actriz mexicana Kate del Castillo.
Si bien la participación de Penn y Del Castillo sirvió para que las autoridades hicieran el seguimiento que terminó con la tercera captura del capo, pone en entredicho el entramado construido alrededor de un individuo tan polémico.
La fascinación popular hacia la figura de Robin Hood no es nueva, y explica la aceptación de la que gozan estos personajes entre los beneficiarios de sus generosas donaciones. Detrás de estos alardes están los miles de millones de dólares generados cada año por la droga introducida ilegalmente a EE.UU.
Esta fascinación muchas veces se extiende al modo de vida y al mito generado a su alrededor, al punto que la biografía de personajes nefastos se vuelve motivo de canciones, libros, telenovelas, series y películas populares.
Al parecer, ‘El Chapo’ busca trascender de la manera en que lo han hecho otros personajes que forjan su fama desde el otro lado de la ley. Pero más allá de la vanidad de Guzmán, Penn y Del Castillo deben varias explicaciones, y no solo a las autoridades.