BRIGADAS BARRIALES DE SEGURIDAD

Quito fue pionero en la formación de brigadas de seguridad. 1 500 grupos ciudadanos asumen la tarea de patrullaje de barrios en todo el país. Se presume que esta función es de exclusiva responsabilidad de la Policía, pues la Constitución señala claramente que 'la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía (artículo 158)'. Encapuchados, armados de látigos y palos (la norma prohíbe armas blancas o contundentes), grupos de vecinos patrullan las calles hasta la medianoche. En la reportería se constató que muchos de estos ciudadanos acompañan a los uniformados. En otros casos coordinan con las Unidades de Policía Comunitaria, pero la falta de políticas claras es evidente.

Mucha gente está feliz con lo que ocurre porque ha visto resultados, ha disminuido la venta de droga, por ejemplo. El experto Daniel Pontón dijo a EL COMERCIO que consignar esa tarea a las brigadas barriales es un error histórico en el país. "Esto puede generar que la gente crea que la participación en el combate a la delincuencia es hacer acciones que le competen a la Policía Nacional". Esta confusión puede provocar la aplicación de linchamientos.

Los ciudadanos debieran intervenir en la reflexión sobre las políticas de seguridad ciudadana o colaborar con la labor policial, pero no ser parte de grupos de activistas al margen de la ley.

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