El Ecuador solamente aparece por encima de El Salvador y Paraguay en materia de Inversión Extranjera Directa, según los datos del año 2011 que entregó la Cepal.
Nuestro país está muy lejos de los líderes en esa materia que son Brasil, México, Chile, Colombia y Perú. Nuestros dos vecinos ocupan los primeros lugares y hacen resaltar mucho más la diferencia. Entre 20 y 34 veces mayor es la inversión de Colombia y Perú.
2011 fue un año clave, aunque la atmósfera positiva del continente podría verse empañada por las últimas acciones soberanas de los gobiernos de Argentina y Bolivia contra las inversiones de firmas españolas. América Latina acaparó el año pasado el 10% de las inversiones mundiales, pero de los USD 153 000 millones que llegaron al continente únicamente USD 568 millones vinieron al Ecuador.
Las inversiones que llegan son de empresas estatales y en actividades extractivas de materias primas como ha sido tradicionalmente el petróleo y ahora la minería. La concentración de deuda externa e inversiones chinas tampoco son un factor estimulante. El crédito externo con China endeudará a las futuras generaciones con altas tasas de interés.
La diversificación de inversiones que pueden generar mano de obra y afectar positivamente a la dinámica económica no llega de modo significativo. Países como Uruguay, Bolivia, Nicaragua y hasta Venezuela captan más inversión extranjera que el Ecuador.
La inversión requiere seguridad jurídica y normas sostenibles en el tiempo. Muchos analistas no ven al país como un destino seguro, y más allá de lo subjetivos que puedan ser los análisis, las frías cifras lo demuestran. La concentración de poderes y la tensión política no configuran un escenario atractivo para los inversionistas.