Acuerdo en Colombia

Este lunes 26 de septiembre Colombia arriba a un hito histórico: la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.

Es verdad que falta para refrendar el proceso el plebiscito al que convoca el Gobierno de Juan Manuel Santos para el próximo domingo pero, quizás como nunca, la paz parece cercana.
Los cuatro años de duras negociaciones en La Habana pondrán fin a la más sangrienta, mortal y larga ofensiva armada insurgente de la que se tenga memoria en la historia reciente.

Esta semana, la máxima dirigencia de los guerrilleros aceptó de modo unánime dejar las armas y adscribir a la paz.

Será una imagen única la que refleje al presidente Juan Manuel Santos y al cabecilla guerrillero alias ‘Timoshenko’ firmando la paz, en un esfuerzo sin precedentes por darle un camino de futuro a la lastimada Colombia.

Santos fue ministro de Defensa de Álvaro Uribe. El ex presidente es quien debilitó militarmente a los insurgentes, y sin esa supremacía militar los diálogos hubiesen sido prácticamente imposibles. Hoy Uribe Vélez es un implacable opositor del acuerdo de paz.

Es verdad que el posconflicto será largo y tortuoso, que la entrega de las armas, la reinserción de los guerrilleros a la vida civil y política y los procesos judiciales son complicados, pero el bien superior de la paz merece todos los esfuerzos, y se esperan sus beneficios.

Ecuador, que saluda la paz, debe tomar precauciones para evitar estragos en nuestro territorio nacional.

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