El Gobierno, por intermedio del Ministerio del Interior, pidió a la cartera de Ambiente la disolución de Acción Ecológica.
La medida gubernamental fue recurrida de forma inmediata por la Organización No Gubernamental (ONG) ante la instancia respectiva. El Régimen sostiene que Acción Ecológica ha efectuado publicaciones en las redes sociales en respaldo a situaciones violentas.
La tensión gira alrededor de la actividad minera de una empresa china en el oriente ecuatoriano. El 21 de noviembre y el 14 de diciembre el problema escaló y dejó un policía muerto. Algo inadmisible desde cualquier punto de vista. La reacción gubernamental con el estado de excepción supuso un desplazamiento de un fuerte contingente armado a la provincia de Morona Santiago. El Gobernador presentó su renuncia y las mediaciones lucen difíciles. El candidato presidencial oficialista ofrece un gobierno dialogante.
El Presidente ha dicho que no dialogará mientras los delincuentes no estén ubicados y emplea duros términos para calificar a los indígenas shuar, uno de cuyos dirigentes fue detenido.
Acción Ecológica no es la primera ONG que pasa por tensiones. El decreto 16 es piedra de toque para dar poder al Gobierno sobre estas organizaciones. Otros colectivos como Yasunidos han experimentado las consecuencias. Más allá de los puntos de vista de Acción Ecológica, su tarea pone en perspectiva temas de gran actualidad como el ambiente. Ahora deberá disolverse.