Barreras informativas

El debate del Código Monetario y la próxima vigencia del Código Penal afectan el derecho a ser informados.

El trabajo de los medios de comunicación persigue dar a la gente información clara, precisa y transparente sobre diversos temas del acontecer nacional y mundial.

El reciente debate legislativo del Código Monetario en los medios independientes dio espacio para la manifestación de distintos puntos de vista políticos, técnicos y académicos, y abrió la opción para que voces plurales den su opinión de forma libre.

Llamó la atención la advertencia de un organismo de control, de aquellos recientemente creados por la Ley de Comunicación, instando a hacer un debate ‘ético’. La ética no se regula por ley.

No hace falta que esa admonición la realice autoridad alguna. El público tiene la capacidad de discernimiento y la madurez suficiente para catalogar la seriedad y responsabilidad de los medios en temas delicados como este. Los oyentes, televidentes y lectores lo saben y escogen con libertad entre los medios.

Una norma que pronto entrará en vigor en el Código Orgánico Penal Integral, alusiva al pánico financiero, puede restringir la información tanto como el secretismo con que, por ejemplo, se han manejado desde el poder los detalles de los contratos de la deuda externa. Hay una Ley de Acceso a la Información que debiera respetarse.

Los medios vivieron la crisis de 1999 -entonces las autoridades los amenazaban con el ‘riesgo sistémico’- y asumen con prudencia su papel informativo. Sobran las admoniciones en un país que quiere saber lo que pasa y decidir libremente.

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