La Asamblea Nacional estudia cambiar el Código Orgánico Integral Penal, en lo relativo al tráfico y consumo de drogas alucinógenas.
El Presidente de la República impulsa un cambio en la escala de sanciones según la cantidad. Hoy son cuatro: mínima, con sanción de dos a seis meses de privación de la libertad; mediana, con uno a tres años; alta, con sanción de cinco a siete años; y gran escala, de 10 a 13 años.
“Vamos a endurecer muchísimo más las penas y la escala”, aseguró el Jefe de Estado.
Han transcurrido apenas siete años desde cuando el pensamiento oficial era completamente distinto. La Asamblea Constituyente, el 4 de julio de 2008, emitió una Resolución indultando … “a toda persona que estuviere sentenciada a pena privativa de libertad por los delitos de tráfico ilícito, transporte, tenencia y posesión ilícita de sustancias estupefacientes y psicotrópicas…”.
El indulto contempló: el peso de la droga que … “debió ser equivalente o menor a 2 kilogramos”, es decir un poco más de cuatro libras. Se estimó suficiente que el condenado hubiese cumplido la sentencia mínimo por un año.
En aquel entonces se comentó que muchas personas condenadas por narcotráfico, ya en libertad se hallarían ante la necesidad de supervivencia; y que lo único o más que conocían y hacían era comercio con el alcaloide. ¿No saldrán a continuar en lo mismo?
Sin embargo, los legisladores -que son mucho más inteligentes que el común de ciertos comentaristas- arguyeron que los indultados han recibido sentencias “desproporcionadas”; que … “la pérdida de la libertad origina la desintegración, desestabilización social y económica de las familias”; y, en el extremo, que los jueces que tramiten cualquier acción (juicio) contrariando el indulto de la Asamblea … “serán destituidos de su cargo y sometidos al enjuiciamiento correspondiente”.
No por el indulto únicamente, el comercio de droga ha adquirido una expansión que provoca susto.
Ahora, a estudiantes de colegio les venden sobres con estupefaciente, a precio mínimo; pero cuando ya entren en dependencia, los precios de venta subirían ostensiblemente.
¿El remedio para semejante estado de cosas es endurecer las penas? ¿Personas que ya están adictas a la cocaína y similares, dejaran de usarlas? A los legisladores constituyentes del 2007 y 2008 les convencieron que actúen como lo hicieron; y debido a que la mayoría manda aprobaron ese indulto, igual que hace un año, cuando en el Presupuesto del Estado, el Ejecutivo calculó el precio del barril de petróleo en 89 dólares, lo aceptaron, sin que sus amplios conocimientos y los de sus asesores hayan previsto el cercano derrumbo de los precios de ese producto.
Dos lecciones para gobernantes: una, no precipitarse al dictar leyes; dos, corregir el error no es causa de vergüenza, sino de buen gobernar.
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