Es tradicional y divertido el truco de ilusionismo del mago de turno para sacar cosas de un sombrero vacío, entre ellos un simpático y vivaz conejo.
De ese acto todos somos actores y cómplices, pues sabemos que el animalito está en otra parte y que, por obra de la habilidad de ilusionista, aparecerá finalmente en la chistera. Parece que algo similar pasa con la aprobación de la Ley de Equidad Tributaria para el Ecuador.
Inicialmente parecía algo similar- en el campo legal- a una bomba de racimos rechazada por varios instrumentos internacionales. El artefacto tenía de todo, llegaba a todos los lados y causaba terror de muchos, aunque no para la burocracia administradora de la crisis. El proyecto urgente debía ser aprobado; por eso, en primer lugar y como foco de conmoción , afectaba al consumo de cigarrillos, cervezas y bebidas no edulcoradas.
Eso algo aportará a los cráteres fiscales, sin perjuicio de la agitación en la tribuna que no se explica cómo salen tantas cosas del sombrero del mago.
Pero los temas importantes son otros. El fortalecimiento del circuito de circulación del dinero electrónico y la reducción de los recursos para los gobiernos autónomos. El dinero virtual ha crecido poco y en el proyecto se lo estimula, manteniendo la marca de origen: será administrado por el Banco Central. No se descarta, a manera de sucedáneo el propósito de compartir la administración con la banca privada; obviamente post aprobación, apostando a la ingenuidad de los jerarcas financieros que, a propósito, nunca han sido niños de pecho.
Por lo tanto, el tema crucial es la vigencia del dinero virtual y el posible riesgo que este pudiera implicar para la dolarización.
Por eso, ojalá la tramoya no conduzca a que nazca como instrumento de cambio algún papel que se llame el Chimborazo, el Cotopaxi o el Montecristi. Por esa causa, en las difíciles circunstancias de la economía nacional, es necesario pedir que no se repita la estrofa de la canción mexicana: “y el águila siendo animal, se retrató en el dinero…”.
El segundo caso, tan importante como el primero, es de gran valor estratégico. Se trata de reducir las rentas de los gobiernos autónomos. En el régimen constitucional actual es posible bajo ciertas circunstancias extraordinarias, pero ahora sería para saciar la sed de necesidades del Erario a pocos meses de las elecciones generales. Salvo que sea el consejo de psiquiatras dedicados al estudio del sadomasoquismo, que lograron que el paciente retire de su memoria el fracaso de las elecciones regionales y que no regrese a las urnas, ni siquiera para la consulta sobre la reelección indefinida surgen dudas sobre la nueva medicina.
No podrán evitar la hora de la verdad electoral en el 2017. Pero no hay que desesperarse, pues se acercan a las urnas y no a un cadalso.