Durante el decenio Correa, Ecuador se encarece 23% en relación a los EE.UU., mientras que los países que compiten con Ecuador o mantienen una relación estable de precios, se abarataron.
La economía no se reactivará hasta que el próximo gobierno corrija esta falla garrafal del actual.
Ayudaría si los EE.UU. deprecia su moneda. Pero es una incógnita hacia dónde va el dólar.
Ni bien se conoció que Trump sería presidente, el dólar se disparó. En relación al euro, el dólar se revalorizó 6,7% entre noviembre 7, el día previo a la elección, y diciembre 20.
Los mercados financieros apostaron al dólar puesto que consideraban que las políticas anunciadas por Trump lo fortalecerían. Su nueva política económica priorizaría una reactivación keynesiana mediante inversión en obras públicas financiada con deuda.
Trump acusa a otros países, entre ellos a Japón, México y China de manipulación cambiaria para debilitar a sus monedas frente al dólar.
A Alemania, de favorecerse indebidamente de un euro débil. Anuncia medidas proteccionistas contra las importaciones de los países que tilda de manipuladores.
La lógica del mercado es que la reactivación que propone Trump, desde el punto de vista macroeconómico, no es necesaria, puesto que los indicios son que la economía ya entró en una etapa de recuperación.
Que el efecto sería recalentarla, y ese recalentamiento se manifestaría en un repunte inflacionario. Que el Fed buscaría bajar la temperatura, elevando la tasa de interés. Dado los intereses más altos y la mayor demanda de crédito por parte de Washington, los capitales internacionales migrarían hacia EE.UU., fortaleciendo al dólar.
Igualmente, en un contexto de crecimiento económico, el proteccionismo aumentaría la demanda por productos nacionales (a expensas de extranjeros) alimentando la inflación y más alza del dólar.
Que sus propuestas ocasionarían el fortalecimiento del dólar, le explicó al Presidente Trump Gary Cohn, expresidente de Goldman Sachs y nombrado por Trump presidente del Consejo Económico de la Nación.
Una vez terminada la explicación de Cohn, Trump, quien favorece un dólar débil, miró al resto de su equipo económico y les preguntó: ¿Por qué nadie me lo explicó antes?
Con tanta contradicción, los mercados están desconcertados respecto al dólar.
Como era de esperar, la presidenta del Fed, en su comparecencia ante la Comisión de lo Económica del Congreso, explicó que la inflación está al alza y que hará alzas trimestrales de la tasa de interés, empezando en marzo. A pesar de ese anuncio, el dólar no se fortaleció más. En el último mes bajó un centavo y medio frente al euro.
Si sube o baja el dólar, es una ruleta. Lo real es que el gobierno entrante tiene que reducir los costos de producción. Moreno y Lasso deberán pronunciarse sobre este problema y sus propuestas de solución.