Luis Felipe Scolari es el nuevo técnico de la selección de Brasil, cuya misión es borrar del imaginario el ‘Maracanazo’ de 1950, cuando perdió sorpresivamente la final frente a Uruguay. Desde entonces, Brasil no había organizado un torneo tan importante y no quiere correr el riesgo de repetir el fracaso en el Mundial del 2014.
Una de las características de ‘Felipao’ es su frontalidad para decir las cosas por su nombre. Algunos lo acusan porque exige demasiado a los jugadores, los presiona hasta que lleguen al 100% de sus capacidades físicas.
“Quien juega futbol tiene presión (pero) si no quiere presión que vaya a trabajar en el Banco do Brasil, se sienta en el escritorio y no hace nada (…) ahí no hay ninguna presión”.
El Banco do Brasil es una de las entidades estatales más antiguas y respetadas de ese país. Scolari es frontal, pero también respetuoso de las opiniones ajenas, se dio cuenta que sus palabras trascendieron. Tras el incidente prefirió admitir su error y llamó al presidente del banco para ofrecer disculpas y admitir su error.
A miles de kilómetros de Brasil, en Londres, Julián Assange también soltaba sus perlas durante una entrevista en el interior de la sede diplomática de Ecuador. Desde el lado oficial, las palabras fueron morigeradas, mientras que en las redes sociales se desataron toda clase de interpretaciones.
Una cita en idioma extranjero tiene dos opciones: ser traducida literalmente o interpretada. Esta fue la frase de marras reproducida por la CNN: “Its people have been generous to me, but it’s not a significant world player”.
Algunos la interpretan a su antojo, sin embargo, lo que sí es seguro es que fue desafortunada y generó molestias. Imposible saber si el señor Assange tenga la entereza de rectificar y ofrecer disculpas, tal como lo hizo el señor Scolari.
Lo que no se entiende en todo esto es la insistencia en defender tan apasionadamente a un pirata informático que no aporta nada positivo a nuestra sociedad.
Claro, no faltan los que dicen a través de redes sociales que el personaje es un revolucionario con ideales socialistas, frente a lo cual no cabe discutir. En esas redes, por ejemplo, un bloguero de Riobamba, @PaulCoyote fue enviado a cumplir una prisión de 30 días por una incursión en la página Dato Seguro, que no resultó tan segura.
El bloguero quería demostrar precisamente eso, pero el juez consideró que cometió un delito informático. Si existiera sindéresis, el juez debería considerar que al poder no le molesta que Assange se haya metido en una página web sin permiso, por lo tanto tampoco sería delito que @PaulCoyote haya entrado a Dato Seguro y debería ordenar su inmediata libertad. Mi opinión es que nadie debería ejercer actos de piratería, así se declare revolucionario o enemigo del imperio.