Con Galo Chiriboga he tenido una relación de amistad por más de tres décadas, por eso asumo como derecho y deber dirigirle estas líneas.
A menos de cuatro meses de concluir su período de seis años, cuando la percepción en el Ecuador es que la corrupción del entorno gobernante está extendida como un cuadro generalizado de septicemia, suenan casi a tomadura de pelo las reservas y las demoras sobre esta realidad presente, sólo interrumpidas cuando por otras vías se desborda la corrupción, cuales los casos de Petroecuador, y para entonces los supuestos responsables ya son prófugos. Paco Moncayo lo ha resumido: “sistema corrupto y corruptor”.
El Contralor Pólit, cada vez que saltan sospechas en una entidad del sector público, hace declaración que él ya se había adelantado y establecido glosas con indicios de responsabilidad penal. Sumados los casos, exceden a un mil millones de dólares. ¿Serán procedentes esos indicios y glosas? ¿Por qué no se lo exponen al Ecuador, con montos y detalles?
Repetir que hay que investigar más, dejará la percepción de solo cuento.
Tomemos lo de Odebrecht. El Procurador de Brasil ha señalado que por el acuerdo de delación de esa empresa con su país no puede antes del 1 de junio del 2017 trasladar a otro país los textos de la delación de los personeros de Odebrecht con Brasil, fecha que, respecto al Ecuador, será ocho días después de la posesión del próximo gobierno. Lo más probable será que los que delinquieron en los negocios con esa compañía ya tengan entonces la condición de prófugos.
Suiza, Estados Unidos y otros países –entre éstos, Colombia y Perú- están tomando acciones concretas porque por otras vías investigaron y recibieron informaciones. Estados Unidos ha puntualizado montos de supuestos sobornos de Odebrecht en la Región, que en el caso del Ecuador se ha precisado que ascienden a USD 33.5 millones, entregados a funcionarios del gobierno del Ecuador, así de claro y explícito.
Se conoce que el Ecuador ha recibido una propuesta por escrito de acuerdo de delación por parte de los de Odebrecht que aún no se formaliza, a pretexto de los cálculos de supuesta reparación que exigiría el gobierno. ¿No hay interés en el acuerdo de delación?, ¿será porque se conocería como se repartieron los USD 33.5 millones que habría sido el monto de los sobornos y quizás algo más?
Los que autorizaron, decidieron y suscribieron los instrumentos con Odebrecht, primeros posibles sospechosos, no están siendo investigados.
Que no se sigan acumulando los silencios en la Fiscalía. Usted puede pasar ridiculizado, como hay quienes desde el gobierno lo quieren, les conviene cargarse a alguien, pero también cayendo en otros riesgos con un pueblo indignado por la corrupción.
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