Le deseamos al Presidente y su equipo que mañana cuando se levanten y lean EL COMERCIO se encuentren con la noticia que el precio del petróleo tiende al alza. Porque las medidas adoptadas desde fines de octubre revelan que la caída en el precio nos les deja dormir .
El precio del crudo ecuatoriano promedió USD 98 el barril entre enero y septiembre. Con prudencia, las autoridades armaron el presupuesto 2014 asumiendo un precio promedio de USD 86,4.
Para noviembre 1ro, cuando presentaron la pro forma a la Asamblea, el precio del crudo llevaba 15 días deslizándose. En noviembre 5 el crudo Oriente se cotizó a USD 85,6, ligeramente por debajo del Presupuesto, pero el Napo estaba a USD 73, arrojando un promedio de USD 81 para el crudo nacional, considerablemente por debajo de lo presupuestado.
La Asamblea, naturalmente, no se inmutó ante esta situación. El Presupuesto no fue ajustado. Pero las autoridades han reaccionado como si el mundo se viniera abajo. Han adoptado diversas medidas para frenar las importaciones, las que si se mantienen con su inflexibilidad inicial, pueden crear una situación de escasez para numerosos productos de consumo, con el peligro que desemboque en un alza de precios.
Afortunadamente, en diciembre ha habido una recuperación. El precio referencial más fresco que nos proporciona Petroecuador es de diciembre 17, USD 912,1 para crudo Oriente y USD 88,2 para Napo, lo que arroja un promedio de USD 90,6 para la mezcla de crudos nacionales.
Nadie sabe lo que va a pasar con el precio del crudo. Todo es especulación, más o menos fundamentada. Los acontecimientos más recientes favorecen un alza: milicianos libios en control de las terminales petroleras paralizaron las exportaciones, reduciendo el suministro del crudo. El FED estadounidense redujo su programa de compra de papeles fiduciarios, lo cual se interpreta en el sentido que la autoridad monetaria considera que el país está de salida de la recesión.
Lo primero deprime la oferta, lo segundo augura crecimiento de la demanda. Sube el precio.
Pero más temprano que tarde, los milicianos reiniciarán el bombeo, y la tendencia en EE.UU. es que el crecimiento en la producción de petróleo sea mayor que el aumento de la demanda. Además, que continúe el avance en las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear, que desembocaría en el aligeramiento de sanciones y por lo tanto en el aumento de la producción petrolera iraní.
Para 2014 hay más factores que apuntan a la baja que al alza en el precio del crudo.
Para que las autoridades puedan dormir tranquilas en 2014, les deseamos que se despejen esos nubarrones en el horizonte; que se recupere el precio del crudo y que las perspectivas de mediano plazo sean alcistas. Perfecto si se da diciembre 25. O por lo menos para Reyes.