Ahora se emite abundante normatividad jurídica que incluye las leyes orgánicas, las comunes, reglamentos, acuerdos ministeriales e, inclusive, “instructivos” a cuyas disposiciones deben someterse los ciudadanos. Conviene, pues, repasar algunos conceptos.
Escenario: Universidad Central del Ecuador.-Facultad de Jurisprudencia.- Cátedra: Introducción a la Filosofía del Derecho.- Profesor, Dr. Jorge Villagómez Yépez.-Año, 1951.
En las anotaciones de clase, concretadas y ampliadas en su extraordinaria obra de dos volúmenes, el maestro enseñaba que las esencias del Derecho son: humano, bilateral, normativo, regulador, general, obligatorio, categórico, primordial y perfectible. Esta enseñanza la apoyaba en la doctrina de los más connotados tratadistas de la época y en sus propios estudios y conclusiones .
El Derecho, según el profesor, tiene en su entraña el concepto absoluto de la libertad; y en esta línea, ponderando su valor afirmaba que la Civilización ha condenado a la humanidad al estándar de vida en lo material. Agregaba: “Mientras la civilización refunda todas las aspiraciones del hombre en este vocablo de nuevo cuño: confort, y subordine a sus detalles y hasta sacrifique a sus endiosadas puerilidades las más egregias concepciones del espíritu, la civilización lleva camino de agonía y el destino del hombre, cifrado en los méritos de la cultura, su inevitable fin”.
Hablando de los profetas de Israel anunciadores de la ruina de Jerusalén, añadía …”bien estaría que se los escuche, sin ningún pesimismo, para tratar de rectificar derroteros y rehacer tareas”… La normativa legal debería tener en cuenta estos principios de la Filosofía del Derecho, a fin de detener a tiempo el gasto excesivo y no productivo, la tendencia al confort cada vez más amplio y pertinaz que lesiona, poco a poco, no solo la economía personal sino la del Estado.
Hoy nos congratulamos por el hecho de que hay menos pobres y más expobres que nutren las filas de la clase media. Sin embargo, hay que vigilar que este ascenso no esté sustentado en el crédito a pagar por plazos; a la falta de conciencia de ahorro por lo menos de una décima parte de los ingresos, porque si en el cercano futuro se les torna imposible pagar los créditos, desde la clase media descenderán otra vez a la pobreza; mas como ya se acostumbraron a las comodidades no querrán renunciarlas y se extenderá la exigencia inclusive con malestar social y violencia.
Los legisladores actuales deben meditar en las enseñanzas del Dr. Jorge Villagómez, para emitir únicamente leyes justas, que respondan a las esencias del Derecho, para promover el progreso y que sean aptas para defender y asegurar el sagrado bien de la libertad, no para anularla total o parcialmente, aunque deban rectificar conductas dejando de lado la vanidad y la soberbia.