Si hay sinceridad entre lo que se dice, se aprueba y hasta se publica por parte de la Asamblea Nacional respecto de la labor del periodista ecuatoriano, conviene recordar lo que el Pleno de dicha Asamblea, el 5 de enero de este año 2012, aprobó, texto que debe reflejarse en la Ley de Comunicación ahora en trámite.
La Asamblea resolvió: Artículo 1. Presentar un saludo de profundo respeto a la labor del periodista ecuatoriano y un reconocimiento a su labor, fundamental para las garantías de una sociedad democrática, pluralista, intercultural y plurinacional”.
Artículo 2. “Expresar la solidaridad al colectivo nacional y mundial de los periodistas en el contexto mundial contemporáneo, en que el ejercicio del periodismo se ha convertido en una de las actividades más peligrosas, con una realidad trágica de 103 periodistas asesinados en 40 países, solamente en el año 2011”.
Y lo que es más importante: Artículo 3. “Expresar la voluntad de vigilancia de la Asamblea Nacional para el cumplimiento irrestricto de la libertad de expresión en todos los ámbitos del queha- cer comunicacional”. Las firmas: Fernando Cordero Cueva, Presidente., Dr. Andrés Segovia, Secretario General.
Conocida la voluntad de la Función Legislativa, lo de El Universo contradice abiertamente esta proclama. El reconocimiento a la labor del periodista, “fundamental para las garantías de una sociedad democrática”… está en contradicción con la constante descalificación a la supuesta “prensa corrupta”; y, por ende, de los periodistas que colaboran en periódicos, radiodifusoras, televisoras y similares, particularmente a aquellos con una centuria de existencia. La casi permanente campaña de desprestigio contra la prensa del Ecuador, no encaja con el saludo de la Asamblea Nacional; y se debe esperar que haga efectiva …“la voluntad de vigilancia…. para el cumplimiento irrestricto de la libertad de expresión en todos los ámbitos del quehacer comunicacional”.
La preocupación de la Asamblea es no solo por lo que acontece en Ecuador, pues en su artículo segundo proclama solidaridad …“al colectivo nacional y mundial”, teniendo en cuenta los 103 periodistas asesinados en otros países, ya que en el nuestro no se ha llegado, por fortuna, a semejante extremo. Hasta ahora la acción antiprensa se concreta en juicios penales y civiles, en prisión y multas millonarias, pero si la Asamblea Nacional da paso, en la Ley de Comunicación, a un nuevo medio de persecución consistente en multas administrativas que aniquilen la economía de periodistas y medios de comunicación, todo el contenido de este Acuerdo, publicado en el R.O. Nº 621, de 18 de enero del 2012, sería bla, bla, bla, político y simple demagogia; revelaría ausencia de ética política y solidaridad con la fuerza que ataca a la prensa nacional y a los periodistas.